Es cada vez más común que en las aulas de clase la diversidad e inclusión sean factores que se dan por sentado. Especialmente, lxs profesorxs suelen esperar un trato inclusivo y razonable entre sus estudiantes, pero asumir tal cosa solo puede resultar en dos circunstancias: que, efectivamente, los estudiantes den por sentado el respeto y reconocimiento de las personas diversas, o que, por el contrario, asuman que tales conductas no son relevantes en el aula y, en consecuencia, no es necesario aplicarlas o se puede adoptar cualquier postura (incluso discriminatoria) frente a las personas diversas del entorno. Ante esta situación, desde mi perspectiva, radica en lxs profesorxs asumir una postura en pro de los tratos respetuosos y responsables frente a la diversidad.

Esta postura debe ser compartida con sus estudiantes, e invitarles a responder positivamente a través de las modalidades que implementan para relacionarse con sus compañeros. Asumir la conducta inclusiva no resulta totalmente erróneo; de hecho, expone avances significativos en la materia, pero implica un deber de constante trabajo en concientización e interiorización. Por ejemplo, si lxs profesorxs, a través de su amplio nivel de liderazgo y con el uso de sus posturas, acuerdos y métodos pedagógicos, incluyen en sus dinámicas de clase apologías referencias inclusivas, se promueve, de una u otra forma, aceptar que la inclusión es una conducta que se debe asumir dentro y fuera de clase. Esto se debe a que representa un ejercicio de reconocimiento y respeto por un sector poblacional tan común y merecedor de dignidad como cualquier otro, lo que no solo les beneficia, sino que contribuye a un desarrollo sano y productivo en el aula.

Mi nombre es Dani Cabeza Acevedo, soy estudiante de derecho de la Universidad de los Andes, tengo 21 años y me identifico como una persona no binaria. Desde que llegué a Bogotá en 2023, comencé sin limitaciones mi proceso de reconocimiento y afirmación.

Esto incluyó cambios en mi forma de vestir, mi nombre identitario y hasta darme la oportunidad de hablar sobre temas de la población LGBTIQ+. Claramente, no ha sido un proceso fácil, pues en la calle he tenido que lidiar con miradas y comentarios no tan positivos sobre mi expresión de género. Sin embargo, en la universidad me siento cómodo, feliz y afortunado de compartir espacios con personas que me respetan por quien soy y me hacen sentir seguro y en paz en el ambiente universitario. Por lo anterior considero que es relevante que lxs profesores mantengan esa actitud abierta y respetuosa que en mi experiencia lxs ha caracterizado. Desde referirse con mi nombre identitario, hasta preguntar que pronombres prefiero u orientarme en los procesos a los que puedo acceder para afirmar mi identidad en la universidad (cambio de nombre en los sistemas). Para mí lo importante es mostrarse abiertxs, mantener un trato cordial y si es necesario preguntar. Es entendible no conocer sobre el tema y en mi caso particular valoro mucho el interés que tiene alguien por saber sobre mis preferencias en el trato (nombre identitario y pronombres) o sobre la población a la que pertenezco. Por último, es clave abrir la conversación para que entendamos o al menos conozcamos sobre la realidad de personas que se perciben de una manera diferente a la que históricamente nos acostumbramos a ver.

Al reflexionar respecto a la diversidad, la inclusión y la equidad en contextos educativos quedan aún distintos interrogantes y aspectos por abordar. Particularmente, sigue siendo necesario analizar cuáles son las miradas, los presupuestos y los significados construidos sobre tales aspectos junto con su incidencia en las prácticas educativas.

Es posible, por ejemplo, que en ocasiones tales significados se limiten a concebir la inclusión como un proceso de agregar a otros que son diferentes o diversos para que participen en contextos educativos establecidos. Tal concepción asume la diferencia o la diversidad como un atributo exclusivo de esos otros a quienes se les perfila desde rasgos identitarios concretos (por ejemplo, desde categorizaciones asociadas con la raza, el género, la clase o las capacidades intelectuales).

Esto implica una construcción del significado sobre la inclusión y la diversidad basada en dicotomías que clasifican lo normal y lo anormal, en las que los otros si-guen siendo parte de eso anormal que debe ser integrado.

Con lo anterior en mente, como reto le proponemos responder los siguientes interrogantes:

¿Cómo construye usted una mirada amplia, alternativa y transformadora sobre la diversidad, la equidad y la inclusión? ¿De qué manera dicha mirada incide en sus prácticas educativas?

Sabemos de la necesidad de tener recursos prácticos a la mano que puedan resolver dudas y retos puntuales que se encuentran en el aula. La selección que presentamos acá es un punto de partida al respecto.

En DIDACTA estamos dispuestos a atender cualquier duda que pueda surgir.

UDL Tips for Assessment Cast.org
Ver recurso: https://bit.ly/CAST-UDL-Tips-for-Assessment

Índice de Inclusión para Educación Superior Ministerio de Educación Nacional y Fundación Saldarriaga Concha
Ver recurso: https://bit.ly/Indice-de-Inclusion-para-Educacion-Superior

Fundamentos del Diseño Universal para el Aprendizaje Desde la Perspectiva Internacional Varios autores
Ver recurso: https://bit.ly/Fundamentos-del-Diseno-Universal